Llegamos a la final a 4 como cuarto clasificado y como el equipo al que nadie quería ver en los cruces. Nuestro rival, OCB.

A pesar de las diferencias en el marcador final, sabemos que el partido se nos escapa entre el minuto 5 y el 20. El resto del partido fue igualado. Incluso pusimos contra las cuerdas al actual campeón de Asturias.

Con una plantilla físicamente inferior, sacamos la técnica individual y el orgullo a la pista. Supimos mirarle a la cara a un rival superior y hacerle sufrir más de lo que ellos esperaban.

Combinamos presión a toda la pista con defensa individual muy agresiva y con zona para neutralizar sus penetraciones y cortes, pero supieron sacar ventajas igualmente.

Lo que nos quedaba era felicitar al rival por su gran partido y prepararnos mentalmente para el 3º y 4º puesto.

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